Anoche, tras la reunión del Consejo de Ministros, el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, compareció ante los medios para anunciar el plan para la desescalada o desconfinamiento progresivo en el marco del estado de alarma por el COVID-19.
Un plan dividido en cuatro fases que, “si todo va bien”, es decir, si se mantiene la tendencia descendente de contagios y no hay rebrotes, se prevé que durará un máximo de 8 semanas y nos situará a finales del mes de junio en la “nueva normalidad”, un término acuñado para explicar la situación en la que podremos volver a nuestros trabajos y a nuestra vida social en tanto y en cuanto no tengamos una vacuna eficaz contra el coronavirus.
La premisa es evitar un rebrote de la pandemia. Los criterios que seguirá la desescalada, según ha explicado el presidente Sánchez, son: gradualidad; asimetría; coordinación; y adaptabilidad.
El siguiente gráfico resume la información general sobre el plan:
RESPECTO A LOS LUGARES DE CULTO
En su anuncio, el Presidente del Gobierno también se ha referido a las celebraciones religiosas y cultos, que podrán volver gradualmente a esa nueva normalidad en los términos y condiciones establecidos para cada fase.
Esta mañana, la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE) ultimaba un nuevo documento de recomendaciones para sus iglesias en base a estas nuevas medidas, que tras ser consultado con el Ministerio de Sanidad y el Ministerio de Presidencia a través de la subdirección general de Relaciones con las Confesiones, se enviará a todas ellas, previsiblemente este fin de semana o el próximo lunes.
En ese documento, Ferede precisa una serie de Medidas de acompañamiento al desconfinamiento social ante la COVID-19 para la FASE 1, que se iniciará el próximo 11 de mayo.
UN CULTO DOMINICAL A LA SEMANA A PARTIR DEL 17 DE MAYO
En ese nuevo escenario, FEREDE ofrece un Protocolo de actuación para las iglesias que crean oportuno y estén en condiciones de reanudar la celebración de cultos dominicales presenciales en los términos determinados por las autoridades sanitarias -no superar 1/3 del aforo del lugar de cultos; respetar el distanciamiento social de 2 metros entre los asistentes; evitar el contacto físico; etc.-.
En estos casos, la recomendación de FEREDE es iniciar la reanudación de los cultos presenciales a partir del domingo 17 de mayo, y limitar la actividad presencial al culto dominical, es decir, a solo una reunión presencial a la semana. Teniendo en cuenta que las personas que pertenecen a perfiles de riesgo ante el COVID-19 no podrán asistir de forma presencial a los cultos, se recomienda mantener la retransmisión de los mismos por medios telemáticos. Este recurso también puede servir como alternativa a iglesias que establezcan turnos para la asistencia presencial a los cultos cada domingo.
Para aquellas iglesias que necesiten celebrar varios cultos dominicales presenciales, para dar cabida a todos los miembros sin superar el tercio del aforo, FEREDE les informa que, siguiendo los protocolos de higiene establecidos por las autoridades, deberán respetar un intervalo de al menos 3 horas entre culto y culto, tiempo en el que tendrá que realizarse una limpieza a conciencia del lugar de culto.
RECOMENDACIONES VARIAS
Asimismo, FEREDE precisa una serie de recomendaciones para, el control de acceso escalonado al lugar de culto; control del límite de aforo en la puerta; funciones del equipo de acomodamiento (clave para el cumplimiento de los protocolos); provisión de mascarillas para uso de los asistentes; señalamiento interior de las sillas o bancos utilizables; desalojo escalonado del lugar de culto; e identificación de lugares y situaciones en las que puede aumentar el riesgo de contagio para disminuirlo (uso común del atril; distribución de la Cena del Señor; manipulación del dinero de las ofrendas en metálico; etc.).
FEREDE prevé que habrá muchas iglesias que consideren que es mejor esperar un poco más, o que por su tamaño o situación no les compense o les resulte difícil reanudar los cultos con un tercio del aforo, garantizando las medidas de prevención de contagios exigidas o recomendadas.
No obstante, la Federación evangélica recuerda que la celebración de los cultos no está prohibida durante el estado de alarma, sino que se permite en los términos que indica el artículo 11 del Real Decreto 463/2020. Que su recomendación de suspender los cultos y las actividades de forma absoluta, con excepción de la acción social y humanitaria esencial, se debió a la necesidad de evitar la propagación del virus entre las iglesias evangélicas en los comienzos de la crisis, recomendación que con carácter general la gran mayoría de las iglesias asumieron con responsabilidad y ejemplaridad.
Ahora, cuando el escenario es otro más favorable y el Gobierno presenta un plan de desconfinamiento progresivo, FEREDE considera que es legítimo y oportuno que las iglesias que puedan y lo deseen, reciban unas nuevas recomendaciones para reanudar los cultos con las mayores garantías para la prevención de contagios.
Resulta evidente que, igual que en otros muchos sectores de nuestra sociedad, las iglesias evangélicas también tendremos que mentalizarnos para un retorno gradual y paciente hacia esa “nueva normalidad”.
Fuente: FEREDE / Redacción: Actualidad Evangélica
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