El presidente de FADE y coordindador general del Comité Organizador de UNLIMITED 2020, pastor Juan Carlos Escobar / Archivo
(Redacción, 07/03/2020) Esta mañana el presidente de las Asambleas de Dios de España (FADE) y coordinador general del Comité Organizador del IX Congreso Mundial UNLIMITED 2020, Juan Carlos Escobar, anunciaba oficialmente la suspensión de este gran evento a tan solo un par de semanas de su celebración.
La difícil decisión se tomó en un tiempo récord, tras un encuentro que Escobar mantuvo en el día de ayer por la mañana con el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Dr. Fernando Simón, la directora general de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, Yolanda Fuentes, y el jefe del área de epidemiología, Jenaro Astray, quienes explicaron al dirigente evangélico las razones objetivas que recomendaban la suspensión.
“No tengo palabras para todos los que habéis trabajado duro y seguís ahí manteniendo el mismo ánimo y Fe. A los que habéis sufrido inconvenientes, lo sentimos profundamente y confiamos que todo se resuelva satisfactoriamente. Por lo demás, seguimos creyéndolo: “ Dios será engrandecido más allá de nuestros límites” (Malaquías 1:5) Dios es soberano de los tiempos y nunca hay despropósito en Él”.
Con estas palabras Juan Carlos Escobar anunciaba la suspensión de UNLIMITED 2020, un Congreso Mundial que iba a celebrarse los días 19-21 de marzo en la Caja Mágica, con la presencia de unos 8.000 participantes y en cuya preparación se habían invertido dos años de trabajo, un enorme esfuerzo humano y económico, con gran ilusión.
“Asumir la decisión de suspender el Congreso Mundial UNLIMITED 2020, desde el Consejo Ejecutivo de FADE y de la Organización del Congreso, ha sido una respuesta de responsabilidad ante un momento crucial en el que se nos exige estar a la altura de las circunstancias”, decía hace unos minutos Escobar a Actualidad Evangélica. “Escuchar al portavoz del Centro de Alertas y Emergencias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, solicitarnos este sentido de responsabilidad, ayudó a entender la difícil situación a la que nos enfrentamos y lo irresponsable que hubiese sido no acatar la recomendación del representante del Gobierno”.
“Por otro lado”, dice el Presidente de FADE, “ante esta decisión, he podido constatar que tanto desde le Directiva Internacional de la Fraternidad de las Asambleas de Dios, como todos los que conforman el comité organizador, la asunción de la suspensión de este evento que venía organizándose desde hace más de dos años, ha sido absolutamente tomada en paz y perfecta armonía”.
De esta forma cerraban el pastor Escobar con su equipo esta crisis, demostrando que un liderazgo debe saber estar a la alturan de las circunstancias no solo en las buenas -como sucedió a Escobar en su impecable gestión como coordinador de los actos conmemorativos del 500 Aniversario de la Reforma en 2017- sino mucho más en las malas, cuando toca tomar decisiones difíciles.
SOLIDARIDAD Y APOYO DE FEREDE
Esta misma tarde, tras hacerse oficial la suspensión, la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE) enviaba una carta firmada por el presidente, Manel Rodríguez, y el secretario ejecutivo, Mariano Blázquez, en la que expresaban su solidaridad y apoyo “ante la difícil decisión de suspender un evento en el que tanto esmero, ilusión y recursos habéis invertido, y que era tan esperado por el conjunto del pueblo evangélico español”.
“Lamentamos sinceramente los enormes perjuicios económicos y logísticos de tener que desconvocar un evento de tal magnitud, pero admiramos y nos enorgullece vuestro alto sentido de la responsabilidad ante el escenario de crisis epidemiológica en el que nos encontramos”, dice FEREDE.
“Tanto FEREDE como el conjunto del pueblo evangélico español estamos con vosotros y a vuestra disposición para cualquier cosa que esté a nuestro alcance, deseando que este traspié no sea definitivo y que UNIMITED pueda celebrarse en España, a ser posible este mismo año, cuando las condiciones lo permitan”, concluye la carta.
Fuente: Actualidad Evangélica
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