Entregando alimentos con calidez y calidad

El reparto será por la tarde. Sin embargo, llegamos a media mañana y todo estaba ya listo. Las cajas que contienen los alimentos, que provienen de Cruz Roja Madrid, serán entregados a las familias que forman parte del proyecto de Ayuda de Emergencia de esta Iglesia Evangélica.

No hay ninguna bolsa de plástico porque procuran reducir el uso de las bolsas de plástico, conscientes del perjuicio que generan al medio ambiente y lo sencillo que es encontrar alternativas. Las familias traerán sus carritos o sus bolsas de rafia y con este gesto todos y todas participan de una nueva cultura de cuidado del medio ambiente.

En el centro de la sala, cálida, amplia y muy luminosa, todo estaba dispuesto para una merienda. En las salas de la planta superior varias aulas recibirán a los más pequeños (guardería), a los que necesitan apoyo en matemáticas (apoyo escolar), mientras que el resto van a trabajar el valor de la solidaridad a través del juego (educación en valores).

Personas amables, instalaciones amplias, adaptadas y muy dignas… acogen cada semana a las personas que forman parte del proyecto: profesionales voluntarios, profesionales remunerados, colaboradores esporádicos para los talleres, etc. Sin colas, sin frio, sin prisas. Con merienda, afecto, cuidado mutuo y compañerismo. Así, las personas se sienten como en casa, independientemente de sus creencias religiosas, en esta iglesia evangélica se viven unos valores que ayudan a todo el mundo a ser mejores personas.

Este es un ejemplo de una entidad del norte de nuestra región que, todas las semanas, atiende a más de 60 familias. Para las personas que desarrollan esa labor lo más importante es descubrir las necesidades de las personas que acuden en busca de comida, que normalmente son más profundas y que requieren una intervención multidisciplinar para abordarlas.

Queremos agradecer a las más de 60 entidades que constituyen la red de acción social Diaconía Madrid todo su esfuerzo por la lucha contra la pobreza y la exclusión social en nuestra región. Que de forma desinteresada y con gran profesionalidad cumplen los requisitos legales, compartiendo además el amor de Dios.

Una labor que sigue siendo imprescindible porque la realidad de la pobreza está cambiando en nuestra región, donde son muchos los hogares en los que se pasa frío o se consume menos carne y pescado de lo necesario, incluso cuando uno o varios de sus miembros tiene trabajo.

En la Comunidad de Madrid hay 430 entidades evangélicas que realizan acción social. 390 son iglesias, como la que acabamos de visitar, y 40 son ONG. En el año 2017 se han distribuido 6 millones de kilos de alimentos, alcanzando a 519.041 personas.

El reparto de alimentos a las personas y familias más vulnerables no es fácil. Nuestra modelo de trabajo es la Guía OAR 2018 en la que se especifica el marco normativo, ético y procedimental dentro del cual debe desarrollarse esta labor social. Así, los criterios que seguimos, derivados de esta norma, son:

  • La necesidad de una correcta toma de datos de las personas beneficiarias
  • La obligatoriedad de entrevistar y realizar (o pedir) el informe social.
  • La prohibición estricta de utilizar los alimentos del FEGA o del Banco de Alimentos para otros usos y/o beneficiarios que los establecidos.
  • La prohibición de cobrar dinero o condicionar de alguna forma que no sea establecida por el FEGA y el Banco de Alimentos la ayuda a las personas beneficiarias.
  • La prohibición de repartir alimentos caducados, debiendo las entidades tomar medidas previsoras dentro de la normativa, cuando se trate de alimentos de caducidad pronta.

Fuente: Diaconía Madrid.

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